Escrito e ilustrado por Michael Grejniec |
¿Quién no soñó alguna vez con darle un mordisco a la luna?
¿Sería dulce o salada?
Tan solo querían probar un pedacito pero, por más que se estiraban, no eran capaces de tocarla.
Entonces, la tortuga tuvo una genial idea:
“Quizás entre todos podamos alcanzarla".
Esta es una historia de deseos que parecen -a primera vista- inalcanzables, como la luna, pero que consiguen hacerse realidad gracias a que las cosas compartidas saben mucho mejor.
Esta es una historia de deseos que parecen -a primera vista- inalcanzables, como la luna, pero que consiguen hacerse realidad gracias a que las cosas compartidas saben mucho mejor.
¿ A qué sabe la luna?, un libro tan redondo como la luna llena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario